Ofensas religiosas: ¿la libertad de expresión tiene límites?
Durante el mes de septiembre [de dos mil doce], para ser más específicos: desde el miércoles doce el gobierno de los Estados Unidos y el mundo musulmán extremista han sido los encabezados principales tanto de telediarios como de las noticias mundiales. El motivo raya en una tontería.
El embajador y tres trabajadores de la embajada del gobierno encabezado por el Nóbel de la paz [sí, así de irónico lo escribo] Barack Obama [de los EU] murieron víctimas de un atentado en Libia.
La causa es simple: un grupo de extremistas -musulmanes- protestaban enérgicamente contra una película estadounidense que osaba de ofender al profeta Mahoma.
Ansar al Sharia, el grupo extremista, argumenta sus ataques [desde el asesinato ha habido una oleada de manifestaciones con lujo de violencia en Medio Oriente contra los Estados Unidos] debido a que el film [supuesto ya que lo único que ha salido a la luz pública es un trailer de trece minutos en Youtube] además de mostrar al profeta Mahoma [algo que está prohibido por el Islam] se burla de su vida y fundamentos religiosos.
Durante la cinta vemos a un profeta homosexual cuyo origen es desconocido pero que al paso de promover y defender la esclavitud infantil y las relaciones extra-maritales va ganando adeptos utilizando argumentos religiosos como excusa para su propio beneficio.
La inocencia de los musulmanes presenta, según su autor [o productor, difusor], como un proyecto ideológico con el único objetivo de demostrar las contradicciones y puntos débiles del Islam. Estoy combatiendo [al igual que su gobierno en Irak y Afganistán] pero no con armas sino atacando ideas - asegura.
Es curioso, admito, ver el film pero dentro de toda esta maraña de sucesos me gustaría rescatar dos cosas importantes. Sam Bacile [el susodicho responsable de la agresión ideológica] está en todo su derecho de utilizar su dinero para lo que quiera, no importando si es para un film o una obra de beneficencia y, claro está, también tiene derecho a emplear su libertad de expresión como le venga en gana.
Aunque claro, ésta libertad -o supuesta libertad- debe de estar limitada, y no con eso deja de serlo sino que todo en esta vida debe de tener límites: no ofender o dañar a otros, y en eso se incluye a las creencias o ideas.
El otro no debe únicamente limitarse a una persona [en cuánto a físico] sino todo su ente [físico y mental].
No porque un rito, acto o creencia parezcan extraños, raros o ridículos justifica el derecho de burlarse de ellos. Incluso dentro de las bases de la democracia norteamericana se rescata el respeto a toda creencia pero pese a todo nada justifica la respuesta que los ofendidos dieron.
Por más ofendido que pueda sentirse un individuo hacia otro u otros porque agredieron sus creencias la respuesta no puede ni debe conducirse por medio de la violencia. Hay maneras diferentes -y civilizadas- de responder ante una herejía si se le quiere [dependiendo el fiel] llamar así.
Ambas partes tienen culpa. El ofensor por ser tan ácido con su burla aunque el burlarse de las creencias no debería justificarse [respeto al derecho ajeno dijo un célebre mexicano] y el ofendido por responder de una manera tan vil que, aunque justificado argumenta, no tiene cimiento válido.
Lo más curioso es que éste vídeo no es el único que han ofendido a alguna religión generando entre productores y creyentes un desacuerdo. Algunas veces los religiosos han respondido violentamente y con eso, de una u otra manera, dan validez, sin quererlo hacer, a la supuesta ofensa: mi creencia es tan tonta que no pienso otra manera mejor de responder que violentarme.
Acá el listado de cinco películas que rozan la blasfemia en cuanto a temas católicos y judíos.
1.- La vida de Brian [1979]: narra la vida de un pequeño que nace el mismo día que Jesucristo [ambientada en la Palestina romana] quien es confundido muchas veces por el Mesías cristiano.
Causó mucho revuelo y polémica llegando a ser censurada en algunos países muy conservadores ya que parodia la intolerancia, el sectarismo y el dogmatismo religioso en extremo fanático. La escena de la crucifixión causó, entre algunas otras más, gran escándalo.
2.- El código Da Vinci [2006]: basada en un best sellect que narra una conspiración del Vaticano para no revelar que Jesús mantuvo una relación amorosa con La Magdalena y bloquean, por consiguiente, cualquier conocimiento sobre la descendencia del mesías cristiano.
3.- La última tentación de Cristo [1988]: narra más o menos similitudes con los relatos evangélicos de la vida de Jesús hasta su crucifixión en donde un ángel se le aparece para salvarlo y vivir una vida normal con María Magdalena hasta la muerte de ambos, ella primero, él después.
Además se proyecta como un día se encuentra Jesús con Pablo hablando de un Mesías resucitado; ambos discuten y el hombre de Tarso argumenta que su Jesús [glorioso] pesa y hace más feliz a la gente que aquél hombre que tiene enfrente y no murió en la cruz.
La película es genial, y tan genial [y polémica] que, por ejemplo, en Chile fue vetada hasta 2003.
4.- La pasión de Cristo [2004]: es alabada por los católicos como la mejor representación cinematográfica de los últimos días de Jesús. La cinta recrea los días de la Pasión de Jesús acorde a los Evangelios canónicos [los tradicionales cuatro] y a los relatos devocionarios de la monja mística agustina Anne Catherine Emmerich [beata y que sufría de estigmas].
Una de las cosas que más causó revuelo fue el hecho de que está rodada en latín, hebreo y arameo; su extrema violencia trajo con sí bastante polémica.
Hasta aquí todo bien pero justificándose Mel Gibson, director, respondió a las fuertes críticas judías por mostrar, para algunos judíos, escenas anti semíticas:
La biblia dice él vino a los suyos pero no le recibieron. No es una historia judíos versus cristianos pero yo no puedo ocultar lo que la biblia dice.
5.- Dogma [1999]: el argumento habla por sí solo e increíblemente fue financiado el proyecto en sus inicios por Disney; la trama presenta a dos ángeles expulsados por dios del cielo siendo desterrados a Wisconsin [al noreste de EU].
Azrael [ángel de la muerte] les invita a regresar a su hogar por medio de la iglesia católica y una de sus enseñanzas: la indulgencia plenaria [que limpia los pecados cometidos de una manera más profunda que la sacramental de la confesión].
Como lo anterior [el perdón a dichos ángeles-demonios] pondría en peligro el final de la existencia humana se envía a la última descendiente de María para detenerlos junto al décimo tercer apóstol y dos profetas.
Concluyo con ésto:
Cada quien es responsable de sus actos y debería ser libre de que, ante una protesta o manifestación en contra de alguna de sus creencias, responder como guste pero la intolerancia [en ambos sentidos] siempre conducirá, desgraciadamente, a la violencia.
Imagen | goldberg
Fuente | Publímetro
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