No es lo que pasa, es lo que haces con ello [reflexión].

Siguiendo la moda Netflixera del momento estoy viendo 13 Reasons Why, la serie de que produce Selena Gomez, y que a su vez está basada en la novela de Jay Asher.
Son trece capítulos y en ellos se nos narra en primera persona las razones del por qué la protagonista [no es spoiler, desde el inicio se sabe el final de la serie] tomó la decisión de quitarse la vida.
Espero poder preparar alguna crítica o análisis de la misma en mi nueva faceta dentro del bLog de miguE [el cuál está viviendo muchos cambios este año], pero el tema no es la serie en sí o el blog en particular.
Es una frase que rescaté del capítulo que acabo de terminar [el diez]:
"A todos nos pasan cosas que no podemos controlar. Lo importante es lo que hacemos con ello."
Y aunque la oración la tomo de un diálogo de una serie de televisión, es decir, de la cultura pop tal cual, encierra mucho de verdad e invita, sobretodo, a pensar.
No siempre podemos controlar o manipular lo que nos sucede, somos víctimas de muchos factores que determinan lo que vivimos, lo que presenciamos e incluso lo que creemos y pensamos [nuestras creencias religiosas, por ejemplo, están condicionadas al lugar dónde naciste; ¿serías cristiano, suponiendo que lo seas, de haber nacido en Afganistán? Probablemente no.]
Así, la mayoría de cosas que nos pasan depende de otros factores [dios (es), fortuna, suerte, azar, etc.]; y, aunque nuestra vida pareciera a priori víctima del entorno, al mismo tiempo, es victimaria del mismo ya que aunque es cómodo aceptar como mantra la primera parte de la frase [a todos nos pasan cosas que no podemos controlar] una manera más inteligente de actuar es casarse con la perspectiva de la segunda oración: lo importante es lo que hacemos con ello.
A esto podríamos llamarle libre albedrío, moral, conciencia... o como le suene mejor. Poder decidir lo que hacemos con lo que tenemos, o con lo que nos pasa, es lo que Agustín de Hipona definía como la libertad de la voluntad aunque Schopenhauer no pensaba igual: "tú puedes hacer lo que siempre haces, pero en algún momento [...} no podrás hacer absolutamente nada que no sea esta actividad"
Independientemente de las dos posturas, y del debate que ambas emanen, a favor o en contra, no podemos negar el hecho como tal: lo que se hace después de vivir algo. Eso es lo que nos define, lo que nos da identidad y lo que le pone impronta a nuestro ser. Lo que le da personalidad a cada quién.
La tercera Ley de Newton reza que a cada reacción corresponde una reacción. Y, esto, aplicándolo a la vida ordinaria y sin ecuaciones matemáticas se puede interpretar como la forma en que reaccionamos a los diversos eventos a los que nos encontramos. Podemos vivir una multitud de ellos y enfrentarnos ante un sin número de eventos afortunados o desafortunados pero cada quién reacciona [mos] de diferentes maneras.
Mounier, filósofo francés, decía del ser humano: "-es- una persona es un ser espiritual [...] -que- mantiene esta subsistencia por su adhesión a una jerarquía de valores libremente adoptados [...] y vividos con un compromiso responsable [...]".
Vinculándonos con él podemos resumir y aceptar que nuestras desiciones varían de los valores a los que estamos adheridos. Es decir, a los conceptos e ideas con los que deseamos identificarnos y por tanto lo que hacemos, ó cómo lo hacemos, frente o ante lo que nos pasa es lo que nos da a cada nuestra identidad.

Escena de 13 Reasons Why
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