La religión deja más dinero que Apple y Microsoft juntas.

El sitio web del periódico The Guardian publicó el quince de septiembre de dos mil dieciséis los resultados de un estudio (Interdisciplinary Journal of Research on Religion) que arrojaron, como dato curioso, que la religión, si se ve como negocio, y de manera general (es decir, todos los credos), deja más dinero que las empresas tecnológicas más importantes... juntas.

Si nos vamos a números, la religión vale/gana en los Estados Unidos uno punto dos billones de dólares al año logrando posicionarla como la decimoquinta economía nacional más grande del mundo.

Dichas ganancias equivalen, de acuerdo al estudio de la Universidad de Georgetown, a un ingreso más alto que a los combinados de las diez empresas tecnológicas más importantes del país norteamericano (como Google, Apple, Microsoft y Amazon, entre otras).

Estas contribuciones a favor de las arcas de la fe están calculadas de manera empírica en base a, entre otras cosas, el valor de las diferentes instituciones religiosas como los centros de salud, escuelas, guarderías, institutos de beneficencia, medios de comunicación ó cadenas alimenticias como Kosher y Halal así como el dinero proveniente de los diversos programas sociales/filantrópicos y los gastos e ingresos personales y generales de las congregaciones.

The Guardian menciona que veinte de las cincuenta organizaciones benéficas en los Estados Unidos están basadas o tienen raíces en la fe dando de ganancias netas combinadas un aproximado de cuarenta y cinco billones de dólares.

De acuerdo a un estudio paralelo del Centro PEW los analistas concluyeron que cerca de dos tercios de la población estadounidense ha o sigue donando dinero a las instituciones de asistencia (con raíces religiosas).

Se resalta en la nota que el estudio no considera el valor de los activos financieros o físicos en poder de las organizaciones religiosas y tampoco le resta las pérdidas ocasionadas por los problemas de imagen ante la corte (relacionado con los asuntos turbios como demandas por abusos infantiles, fraude o escándalos de reclutamiento en pro del extremismo).

Melissa Grim, co-autora del estudio, concluye que "el ambiente de la fe es sin duda un componente importante en la economía general norteamericana que impacta en la mayoría de la población".

Nota original de The Guardian (inglés). Imagen del Pantone Canvas
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