Barack Obama: ¿el Mesías de Occidente? [Reflexión]

Religión y política son temas que no se deben de mezclar y que, aún más, son casi un dogma ya que cuando los seres humanos buscamos charlar acerca de ellos nunca nos pondremos de acuerdo. 

Ambos [religión y política] son de ésas cosas de las cuales nadie puede convencer a nadie, es algo -en teoría- que tiene que nacer del propio individuo. 

El camino rumbo a la Casa Blanca durante el dos mil doce -en el que se definía si el primer presidente norteamericano afroamericano gobernaría por un segundo período- fue uno de los más álgidos y tensos de la historia y hasta el día de la elección ambos candidatos pudieron respirar tranquilos, aunque el rival de Obama con desolación por la derrota.

La imagen que encabeza el artículo es obra de Michael D´Antuono, un dibujante político que precisamente saltó a la fama por éste óleo titulado The Truth [La Verdad] en el dos mil nueve en el que ilustra a Barack Obama con una corona de espinas y en una posición que recuerda una crucifixión; a las espaldas del mandatario el sello presidencial estadounidense.

Cuando la pintó, comenta su autor, lo hizo esperando que el espectador analizara con diferentes prespectivas los primeros cien días de mandato de Obama en el Union Park Square de New York pero el proyecto no prosperó. 

La Liga Católica norteamericana inmediatamente alzó la voz aludiendo a blasfemia además de denunciar que se explotava con la obra las cuestiones raciales que tanto peso habían tenido en la campaña electoral aunque el artista se defendió:

Mi intención -argumentó D´Antuono- no fue comparar al Presidente con Jesús, éso fue culpa de los medios; mi idea era analizarlo y que se analizara desde una prespectiva metafórica.

Aunque la American Megazine del Reino Unido lo ha catalogado como uno de los artistas más controvertidos del mundo luego del rechazo del parque newyorkino el Búnker Hill Community College Art Gallery de Boston acogió su trabajo junto con otras obras igual de polémicas.

 

La pintura -o al menos la interpretación mesiánica de Barack Obama- se situó, tres años más tarde, nuevamente en un punto álgido luego del furor que se desatara por la victoria del mandatario sobre Romney el seis de noviembre del dos mil doce.

[...] debemos de darle honor a dios y a nuestro señor y salvador Obama. - declaró el veinticinco de noviembre [dos mil doce] el cantante Jamie Foxx en el escenario de los 2012 BET Soul Train Awards.

Después de sus palabras -transmitidas en vivo por la cadena E!- y la inevitable molestia de grupos cristianos por utilizar dos adjetivos bíblicos para calificar al Presidente norteamericano, el artista expresó lo siguiente:

La política -y todo lo que a ella envuelve- es una especie de religión social. Sus líderes -refiriéndose a los políticos- guían al pueblo en una nueva forma de espiritualidad.

Para Foxx, al brindar el gobierno a la sociedad todo lo que ésta necesita se convierte, de alguna extraña manera, en una especie de religión en donde evidentemente sus representantes directos serían/son los que ejercer un poder.

Además, atendiendo el ego tradicional de la mayoría de los estadounidenses, comentó:

Al estar [Barack Obama] en la cima del mundo -refiriéndose al cargo de Presidente- se convierte en una especie de divinidad. 

Hay varias cosas a rescatar de ambos hechos [la imagen y las palabras de Foxx] y las dos, a sus vez, sirven de apoyo para entender el contexto socioreligioso que actualmente se vive.

Independientemente de si la primera -y única intención- de Michael D´Antuono fue ilustrar la idea de que el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos lograría un cambio revolucionario en el país hay algo muy cierto en todo lo dijo: cada quien ve -o entiende- lo que quiere en base a sus prejuicios.

En un contexto social fuertemente influenciado por el cristianismo cualquier crucificado -imagen- evocará en las mentes de quienes lo vean directa o indirectamente a Jesús aún cuando el responsable de la obra tenga o no la intención de referirse, homeneajar o blasfemar al judio de Nazareth.

Así pues, podemos concluir -en relación con la pintura política- que quien vio -o interpretó- a Barack Hussein Obama II como el salvador, mesías o envíado por el destino o por algún dios a los Estados Unidos lo hizo porque así lo sentía o porque así lo quería ver.

En pocas palabras: ante la necesidad -interna, espiritual, deseo- de alguna especie de salvador tocado por dios, Obama vino a desempeñar dicha función -mentalmente- y, potencializado con la ayuda de D´Antuono el anhelo se hizo más evidente aunque claro, ante tal evidencia la primera reacción fue indignación.

Las palabras de Foxx si bien se refieren -indirectamente- a la proyeccón que realizan algunos estadounidenses de su presidente el asunto es un poco más profundo.

Es curioso que el cantante utilice a la palabra religión, ése deseo -innato para algunos- del hombre de sentirse ligado con Algo o Alguien superior, y que no necesariamente -según el mismo discurso- esté directamente vinculado a lo infinito.

Así pues, el señor y salvador Obama brinda la seguridad y apoyo que el ser humano tradicionalmente buscaba en seres espirituales que estaban [o siguen estando] más allá de su endendimiento básico.

Ahora, la sociedad actual exige de cierta manera que sus divinidades se muestren -al menos su ayuda- de manera tangible, algo que, evidentemente, jamás podrá suceder con los dioses tradicionales.

Con lo anterior vemos como el mundo del siglo veintiuno no se inclina más -una parte de su población- por lo que no se ve sino que, parafraseando al discípulo Tomás: hasta que no ven no creen.

Como algo adicional les comparto otra imagen de Michael D´Antuono que, sin más, creo que le invitará a reflexionar, querido lector, sobre el porcentaje de nivel de salvador tiene realmente Obama -premio Nobel de la Paz en dos mil nueve, por cierto- para el pueblo norteamericano:

Entregamos éste premio -Nobel de la Paz-  

al Presidente Obama por sus esfuerzos para fortalecer 

la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblo. 

[Thorbjørn Jagland, presidente del Comité noruego del Premio Nobel]