La eterna lucha por la "Tierra Prometida".

El territorio ocupado por ocupado por Israel y Palestina ha sido, desde tiempos inmemorables, un espacio de tierra muy deseado por los distintos seres humanos que lo han conocido: desde grandes imperios hasta gobiernos y monarquías.

Mucho se debe por dos motivos particulares; una parte del lugar es conocido como la Creciente o Vertiente Fértil: una especie de oasis en medio de un ecosistema desértico además de ser un conducto de paso forzado -por tierra- para trasladarse desde África-Asia-Europa.

Otra de las causas no tiene nada de que ver con el deseo de superioridad que regularmente acompaña a las naciones conquistadoras sino más bien es un problema espiritual. Los judíos sostienen basándose en su libro sagrado -la Torah- que ése territorio les pertenece porque su dios se los prometió.

Los musulmanes también alegan algo parecido además de sostener que al haber volado hacia el cielo Mahoma en Jerusalén ellos tienen derecho a dominar el territorio. Los cristianos están en medio de todo porque para ellos dicha tierra fue escenario de la vida, muerte y resurrección de su deidad.

Eso es, en cortas palabras, el trasfondo de todo el conflicto Israel vs. Palestina aunque si desean leer un artículo más detallado lo pueden hacer dando clic aquí [es un artículo previo del blog].

Menciono lo anterior porque la animadora y diseñadora Nina Paley se propuso a realizar un vídeo de tres minutos y medio de duración en donde presenta la sangrienta historia a la que ha sido sometida la famosa Tierra Prometida a lo largo de todos los tiempos.

El título del trabajo de Paley es maravilloso: The Land is Mine - Ésta Tierra es Mía.

Siguiendo con material que la misma autora comparte les presento a cada uno de los personajes que aparecen en la animación para que puedan entender mejor el corto.

Éste hombre de las cavernas representa a
los primeros habitantes nómadas de la región de Canaán.

La animadora lo ilustra de acuerdo
al arte antiguo sumerio.

La tierra de Canaán fue sometida durante
un tiempo por los faraones.

Y después del gobierno egipcio
los asirios entraron en su dominio.

De acuerdo con relatos bíblicos
los "Hijos de Israel" conquistaron la "Tierra Prometida".

Los babilonios conquistaron a los israelitas llevándose
a los habitantes hebreos al exilio destruyendo su templo.

Después de las conquistas de Alejandro Magno su ejército
se divide los territorios ganados luchando entre sí.

Los descendientes de los griegos gobiernan
Egipto vestidos como faraones.

Otros descendientes greco-macedonios
conquistan y gobiernan el legado de Alejandro Magno.

Después de regresar del destierro de Babilonia los sacerdotes
hebreos reconstruyen el templo y gobiernan a su pueblo.

Dirigidos por Judas "el Macabeo" éste grupo
de israelitas derrotan a los selúcidas,
salvan el Templo e instituyen el Jánuca / Jánuka.

Absorben a Israel y poco tiempo después
destruyen el segundo Templo.

Cuando se divide el Imperio Romano
los bizantinos asumen el control del territorio hebreo.

En Jerusalén establecen "Estados Cristianos"
buscando salvaguardar lugares claves de la vida de Jesús.

Durante un tiempo lograron vivir
cómodamente en Palestina.

El Imperio Otomano tomó el
control de Jerusalén y la periferia.

Lograron establecer colonias e imponer
en gran parte de su población el Islam.

Los británicos permitieron que
los habitantes siguieran su vida normalmente.

Después de regresar de la barbarie Nazi los judíos buscaban
desesperados un lugar dónde llamar "casa", sentirse seguros.

formaron resistencia armada en contra de
los judíos que querían establecerse.

Con el respaldo de occidente se logra establecer formalmente
-aunque no reconocido por Palestina- el Estado de Israel.

Una forma de resistencia islámica y protesta es
el inicio de ataques terroristas dentro del territorio ocupado por israelitas.

Es una forma de reflexión de la autora refiriéndose
a las muertes que ha y sigue trayendo consigo la puga por un pedazo de tierra.

*Cabe aclarar que la misma Nina Paley resalta el hecho de que lo que pretende es dar un acercamiento a la historia del conflicto árabe - israelí y no ser una fuente histórica crítica del hecho. Pese a todo, creo que logra satisfactoriamente su intención.