Día del Orgullo Primate: ¿qué se celebra?
En 1859, un veinticuatro de noviembre, se publicó El Origen de las Especies por Charles Darwin; casualidades del destino hicieron que en 1974, un 24 de noviembre, encontraran el fósil mejor conservado de un Australopithecus afarensis al que llamaron Lucy.
Los anteriores sucesos propulsaron a que el sitio web Sin Dioses propusieran el Día del Orgullo Primate, todos los 24 de noviembre, para reivindicar la tendencia del hombre al grupo de los primates y hacer énfasis en el origen evolutivo de la especie humana. Todo esto va en sintonía con el hecho de atacar, de alguna forma, la postura radical y literal del creacionismo bíblico: aquél que dice que del barro y de la nada el hombre fue creado por el dios hebreo.
A continuación el manifiesto que acompañó la propuesta lanzada un tres de agosto de dos mil diez, y que logró generar una gran acogida en la web.
1.- Nos sentimos orgullosos de ser miembros del orden de los primates. La inclusión en dicho grupo no es únicamente en el aspecto taxonómico sino que revela también el parentesco evolutivo que tiene la raza humana con los demás primates.
2.- Nos sentimos orgullosos de descender de un simio. No de una especie de simio actual, sino de un simio extinto, pero simio al fin y al cabo. No nos avergüenza nuestro origen evolutivo.
3.- Queremos hacer un reconocimiento al trabajo de los paleontólogos que han ayudado a descifrar nuestros orígenes evolutivos y deseamos que se siga desarrollando el trabajo de los paleontólogos, así como la divulgación de sus investigaciones.
4.- Queremos hacer un reconocimiento a todos los biólogos y conservacionistas que trabajan para ayudar a conservar las especies de primates actuales.
5.- Queremos declarar que los seres humanos no estamos separados de la naturaleza, sino que somos parte de la naturaleza, ya que nos relacionamos con ella en las interacciones ecológicas y por nuestro origen evolutivo.
6.- Manifestamos que nos sentimos orgullosos de ser homínidos y de que nuestros parientes más cercanos sean los simios africanos. La anatomía comparada y la genética nos muestra esta relación filogenética y tal hecho no nos hace menos como seres humanos.
7.- Queremos que el conocimiento de los orígenes humanos que nos revela la ciencia esté disponible en todas las escuelas y denunciamos el bloqueo que hacen de ello los grupos fundamentalistas religiosos.
8.- Manifestamos que la oposición que hacen los creacionistas respecto al parentesco de los humanos con los demás primates y de nuestra evolución es científicamente deshonesta y responde solamente a intereses doctrinales. Los creacionistas tienen derecho a creer lo que deseen pero no pueden pretender pasar por alto el testimonio fósil, ni del ADN, ni de hacer pasar sus convicciones religiosas como una explicación al mismo nivel de la ciencia.
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